Bolsonaro invirtió 7.000 millones de dólares en los últimos cinco meses para ganar las elecciones. Nunca una máquina pública dedicó tanto dinero para la elección. Es el primer presidente brasileño en no conseguir la reelección. La era de las fake news, la distopía, el neofascismo evangelista, la violencia política y una ideología meritocrática y neoliberal, reduciendo el Estado a niveles despreciables, fue derrotada en las urnas por menos de 2 puntos y permanecerá en instituciones, en las calles y en las familias. La elección más reñida de la historia. Y si de Historia se trata quien ha roto el fin de  la Historia es nada más ni nada menos que Lula, el dos veces presidente que es el primero en acceder a un tercer mandato. En el país de las desigualdades a niveles olímpicos, el exmetalúrgico dio una clase de refinamiento político y negociador generando un frente amplio inédito que también lo condiciona para la agenda de gobierno. Lula ha vuelto. El Lula modelo 22 la tendrá más difícil que el Lula que ganó en 2002. El exmetalúrgico que esquivó el hambre se confirma como el más fiel emergente popular de esta tierra, en el verdadero Hijo de Brasil. Pasen y escuchen.

Se multiplican los casos de delitos de asedio electoral de empresarios contra sus empleados para evitar que voten por Lula en el balotaje del 30 de octubre, denunció el Tribunal Superior Electoral. Las policías de los estados informaron que investiga a empresarios y gerentes de empresas por querer confiscar los documentos de los empleados el viernes 28 de octubre para que el domingo siguiente no puedan votar. Brasil elige entre otras cosas entre un exsindicalista vs un excapitán del Ejército que dice que 'Brasil es un lugar difícil para ser patrón'. Tres siglos de esclavitud y de ser el mayor mercado de tráfico humano hasta 1888 dejan la marca de la jerarquia social incluso en el siglo XXI. Pasen y escuchen

La batalla por la victoria en segunda vuelta comenzó. Bolsonaro llenó el Congreso de extrema derecha y Lula quedó a 1,6 punto de la victoria el 30 de octubre. Son cuatro semanas y Bolsonaro encendió la máquina de dinero para atraer a los gobernadores de Sao Paulo, Minas Gerais y Rìo de Janeiro y poner a buscar votos a sus principales líderes barriales, los pastores evangelistas

No se trata apenas de ganar el 1,6 punto que falta para Lula. No se trata apenas de matemáticas porque el bolsonarismo movió la montaña y hay una avalancha en curso. Pasen y escuchen. Es gratis