trashi son Sergio, Luz, Luis y María, una banda que presenta un sonido lleno de crudeza e intimidad. Aunque se esfuerzan por no encasillarse en ningún género y por cosechar influencias variadas, su sonido se mueve en las coordenadas del rock, el pop urbano y el dream. Sus canciones brillan por lo exquisito de su producción y en su letra se mezclan los pasajes oníricos con los mensajes más explícitos: hablan sobre lo que escucha, habla y sueña su generación. Han firmado colaboraciones importantes en su carrera con artistas como Zahara o la estadounidense Chelsea King. Su último álbum es “Me acuerdo de todo” y en él desafían el mandato social de pasar página y olvidar.

Soleil e Igor comenzaron su andadura como Reyko en 2016. Conocieron el éxito muy pronto, porque una de sus canciones acabó siendo la banda sonora de una campaña comercial. Su sonido se caracteriza por la voz sedosa de Soleil en contraste con las producciones a veces afiladas de sus canciones, que parten del pop contemporáneo y que se enriquecen con las influencias del darkwave o la psicodelia. Su nuevo disco, ‘Irrational’, es una exploración de los sentimientos íntimos y en sus letras las experiencias del día a día se elevan a la categoría de lo poético.

Colectivo Da Silva comenzaron en la música con el único objetivo de disfrutar entre amigos y 8 años después del inicio de su proyecto, pueden decir que se han consolidado como uno de los grupos de referencia de la nueva escena indie. Publicaron su primer álbum en 2019, Vacaciones, donde predominaba ese característico sonido veraniego y fresco con influencias lo-fi. Después llegó Casa Vargas, con un sonido más mediterráneo y en el que se acercaban al funk o la música disco y en 2025 acaban de publicar su nuevo trabajo, El Sol, en el que han ampliado su paleta sonora mirando incluso al pop argentino y al electro-funk francés.

Miniño es una banda asentada a caballo entre Madrid, Salamanca y Valladolid, que bebe de las influencias del noise-pop y el post-rock. Comenzaron en 2021 y un año más tarde comenzaron a llamar la atención por su potente versión de la canción “Ya no siento nada” de Alizzz. Pueden presumir de haber teloneado a una banda histórica como Deep Purple y también han actuado como artistas invitados en los conciertos de Crystal Fighters. Su popularidad ha ido en aumento por méritos propios gracias al buen sabor de boca que dejaron sus actuaciones en festivales como el Tsunami Gijón o el Sonorama.

Aaron Rux es un músico y compositor estadounidense afincado en España. Su tercer álbum, The Albino Rhino, está inspirado en las caóticas carreras "bump-to-pass". La figura del Albino Rhino, un Buick de 1975, funciona como metáfora de la fragilidad de la vida. El disco combina soul de ojos azules, folk y rock adulto con arreglos más ricos y colaborativos. Explora temas como el amor, el hedonismo y la duda existencial con una estética melancólica y sensual. Musicalmente destaca por sus armonías vocales, bajos vibrantes y ritmos juguetones. Una delicia para disfrutar en directo con un baile relajado.

La música de Cristalino es un asidero emocional. El músico y actor granadino entiende el arte como el único camino hacia la purificación, hacia una revolución complaciente y sincera. Sus letras son personales y poéticas y adquieren otra dimensión gracias a la producción inspirada en la música de club, el hyperpop o los sonidos urbanos. Ese sonido característico lo ha conseguido gracias al trabajo en la producción de Jaime Beltrán y entre sus referentes cuenta a artistas como A.G Cook o Caroline Polachek.

La Plata presentan una de las propuestas más originales de la actual escena de guitarras. Su música reúne influencias del punk, el hardcore y de las melodías indies, pero también se empapa de una estética nostálgica synthwave. En definitiva, tratan de desafiar las fronteras entre géneros musicales y su apuesta se basa siempre en la experimentación sonora. Su último álbum, Interzona, es un viaje sonoro que oscila entre la intensidad electrónica y la calma acústica, explorando temas profundos como la identidad y la conexión mente-cuerpo.

Sila Lua es una artista nacida en Vigo y asentada en Madrid. Se formó en producción musical en la universidad de Westminster, en Londres, ciudad en la que sentó los pilares de su imaginario sonoro. Su música se puede clasificar dentro de lo urbano, aunque para crear sus canciones toma influencias de los ritmos latinos y africanos y experimenta con ellas gracias a la electrónica, consiguiendo un resultado absolutamente original y sorprendente. Su último disco, el segundo de su carrera, se llama “Danzas de amor y veneno” propone melodías vocales más complejas y suaves, que brillan en compañía de ritmos más bailables.