¿Cuántas veces esa voz en nuestra cabeza nos susurra (o grita) que somos culpables de todo lo que les pasa a nuestros hijos? Que no dimos lo suficiente. Que debimos estar más presentes. Que fallamos.

Este episodio es una conversación honesta y profundamente humana sobre la culpa que llevamos como madres, padres o cuidadores… y cómo esa carga nos impide acompañar desde el amor y no desde el miedo.

Mi maestro, Ram Dass, me enseñó algo que cambió mi vida: necesitamos pasar del rol… al alma.
Porque no somos solo el papel que desempeñamos. Somos mucho más. Y desde ese lugar más profundo, podemos sanar la relación con nuestros hijos y con nosotros mismos.

Este episodio es para ti si alguna vez sentiste que todo era tu culpa.

Este episodio, queridos, es un episodio muy especial para mí, con mucha profundidad, por todo lo que está pasando en nuestro mundo...

En este episodio te invito a quedarte, a no huir, a no mirar hacia otro lado cuando se trata del sufrimiento "ajeno".

El mundo está atravesando momentos oscuros, dolorosos, y lo más fácil sería desconectarnos… pero hoy más que nunca necesitamos lo contrario.

Esto no es una conversación sobre política ni tragedias, es una invitación profunda a mirar el dolor del otro con empatía. A dejar de actuar desde la rabia, porque el enojo no construye.

Lo que transforma, lo que sostiene, lo que realmente puede hacer una diferencia, es tu luz, nuestra luz. Este episodio es un llamado a sentir sin miedo, a sostener el dolor sin cargarlo, a preguntarnos: ¿cómo puedo ser parte del cambio en nuestra humanidad?

Porque sanar el mundo empieza por atrevernos a mirarlo en nosotros mismos. Nos escuchamos dentro...