¡Fundada por un fascista! Audiolibro Por Francis Kaiser arte de portada

¡Fundada por un fascista!

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¡Fundada por un fascista!

De: Francis Kaiser
Narrado por: Virtual Voice
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Este título utiliza narración de voz virtual

Voz Virtual es una narración generada por computadora para audiolibros..

Acerca de esta escucha

 La mayoría de los estadounidenses y europeos han oído hablar de los semiconductores, ya que nuestros gobiernos han invertido miles de millones de dólares en la industria durante los últimos cinco años por razones de seguridad nacional. Los problemas con las cadenas de suministro y las posibles perturbaciones en la seguridad de las naciones quedaron al descubierto durante la pandemia de COVID-19, y todos parecieron descubrir milagrosamente que casi todas las cadenas de suministro creadas bajo la globalización que hemos visto después de la Segunda Guerra Mundial pasan, de alguna manera, directa o indirectamente, por China. Esto no es tan malo si uno está interesado en obtener productos de alta calidad a precios más bajos, pero expone una vulnerabilidad inherente subyacente de las naciones democráticas de todo el mundo, que dependen en gran medida económicamente del Partido Comunista Chino. Actualmente, existe un cuello de botella en la producción mundial de semiconductores, con Taiwán a la cabeza. A pesar de que aún no se han diseñado chips específicos para el aprendizaje automático, los chips más pequeños en este momento simplemente significan un menor consumo de energía. De cara al futuro, Taiwán podría seguir actuando como zona de contención para la agresión china en la región, pero apoyar políticamente a la pequeña nación insular podría no tener sentido para la mayoría de los occidentales.Naciones sin la ventaja tecnológica que ofrecen las 80.000 personas que trabajan en el sector de la fabricación de chips. En realidad, Taiwán es un microcosmos de China desde un punto de vista social, económico y genético, e independientemente del fascismo subyacente de sus orígenes y la mentalidad de sus ciudadanos, el entorno insular y la falta de competitividad, junto con el racismo y el etnocentrismo generalizados de los chinos han en todo el mundo, podrían hacer que apoyar a la nación sea una mala opción para los gobiernos occidentales a medida que avanzamos lentamente hacia el siglo XXI, ya que es muy probable que en el futuro se reduzca la producción y la innovación por parte del Estado. Históricamente, China ha sido poco agresiva y, en cambio, ha optado por competir económicamente con todos sus adversarios. Es mucho más probable que China supere al resto del mundo en la fabricación de chips, ya que ya lidera el mundo en las áreas de ciencia de materiales, minería y metalurgia, superando al resto del mundo por una década o más al momento de escribir este artículo. A pesar de este hecho, la erosión genética, las bajas tasas de natalidad y las enfermedades hereditarias afectan a todos los chinos Han, lo que constituye un problema demográfico subyacente para la región que persistirá durante las próximas décadas.

"Nos convertimos en lo que hacemos." -Chiang Kai-shek
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