Nací unos minutos después de la medianoche del 1.º de enero. En mi cumpleaños número 21, mi padre me organiza la fiesta de Año Nuevo más lujosa que se haya visto en Baton Rouge… y luego me dice que ya soy una mujer. Y que, como tal, le pertenezco al hombre con quien tiene una deuda de sangre.

No, no a un hombre. A un demonio que se alimenta del dolor y el sufrimiento de mi familia. Especialmente del mío.

Su nombre es Hades Fairgood. Pero no es ni bueno ni justo.

Es el retorcido líder de un inframundo de motociclistas, y todo lo que mi madre, en paz descanse, me advirtió que evitara. Asquerosamente rico, absurdamente atractivo e implacable. No le queda ni una pizca de humanidad en ese corazón amargo y vengativo. Descubro eso de la peor manera posible cuando decide rebautizarme como Persy—abreviación de Perséfone—y manda tatuar PROPIEDAD DE HADES en mi espalda.

Para que nunca lo olvide…

Ahora soy suya. Me posee en mente, cuerpo y alma.

Es un monstruo innecesariamente hermoso del que debo escapar. Por supuesto que debo.

Solo que…

Cuanto más tiempo paso con él, más confuso se vuelve todo. ¿Es un monstruo despiadado o un hombre herido que necesita amor? ¿Mi amor?

No importa. No debería importar de ningún modo. Solo espero poder escapar de su ira antes de que me destruya por completo.