Conoce las historias de amor de los Sheiks de la Dinastía Alcaz y sus prometidas

1 - La Prometida del Sheik:

"Prometida a mí desde joven... y jamás tocada por mí." (Sheik Farid)
"No quiero besarlo, o mejor dicho, no debo bajar la guardia todavía. Por Alá... él va a notar que..." (Salma)

Salma Al-Madini, rica heredera marroquí, fue prometida al Sheik Farid Abin Al-Harbi desde los quince años. Sin embargo, por deseo final de su madre francesa, el matrimonio solo se realizaría una vez que Salma completase sus estudios universitarios en Occidente.

Farid, un apuesto sheik joven y codiciado por las mujeres, estaba encantado con la belleza de su prometida y esperaba con ansias el día de la boda. Aunque lo hacía... a su manera.

Salma también aguardaba ilusionada y enamorada, pero sufrió una gran decepción al descubrir que Farid no la esperaba del mismo modo, y que era conocido como un sheik playboy en el mundo occidental.

Presionada por un testamento, la joven se casa, pero decide no ponerle las cosas tan fáciles a su apuesto y orgulloso sheik...

2 - El Sheik del Desierto:
"Alá te envió directamente de las estrellas para mí, mi hermosa princesa..." (Sheik Salim)
"Mi adorado sheik... nací para ser tuya..." (Princesa Ranya)

El Sheik Salim Abin Al-Harbi es un hombre de honor y deber, pero eso no significa que esté conforme con el compromiso de matrimonio concertado con la princesa Ranya Abit Mustafá Abin Al-Rashid, hija del Emir de Abu. Años de estudio en Europa le hicieron desear una esposa más independiente y no una joven sumisa. Además, el hecho de que Ranya viviese en reclusión absoluta a la espera de ese matrimonio forzado solo lo irritaba aún más. Para reflexionar, Salim decide pasar treinta días en su castillo en el desierto.

Ranya tampoco está conforme con su destino. Ella sueña con casarse por amor, no con un hombre al que considera frío y cruel. Al enterarse de que Salim se dirige a Abu para sellar el compromiso, decide huir de su jaula dorada. Pero cuando el destino los une en el desierto, ambos descubrirán que el amor puede surgir en los lugares más inesperados.

En esta historia de amor prohibido, el sheik del desierto y la princesa rebelde deberán luchar contra arraigadas tradiciones y, juntos, descubrirán que el amor verdadero es más fuerte que cualquier barrera.

3 - La Esposa Virgen del Sheik:

"Serás solamente mi esposa... y jamás mi mujer en el sentido pleno de la palabra. Si es que me entiendes." (Sheik Karim)
"Necesito quedarme aquí contigo, Karim, pues mis padres jamás me aceptarían de vuelta. ¡Pero tengo amor propio y no volveré a arrastrarme por tu amor!" (Aysha)

La joven Aysha Abit Esmail Al-Harbi fue prometida desde muy pequeña a su primo lejano, el Sheik Karim Abin Al-Harbi. Criada en Alcaz para ser su esposa, Aysha alimentó desde la infancia un amor profundo por su futuro marido, lleno de sueños e ilusiones. Uno de esos sueños era que, al cumplir los dieciocho años, su prometido vendría a buscarla para casarse y llevarla consigo a vivir en Londres, donde él trabajaba como diplomático del principado y CEO de la Compañía Petrolera de Alcaz en Occidente.

Sin embargo, todos esos sueños se desmoronaron con la inesperada visita de Karim a Alcaz. Tras un acto impulsivo, Aysha se ve atrapada en un matrimonio de conveniencia para preservar su honor ante las tradiciones de su pueblo.

Karim y Aysha se verán obligados a casarse y convivir bajo el mismo techo, en una relación llena de tensión, desafíos... y una pasión ardiente.

¡Atención! Esta historia contiene escenas no recomendadas para menores de 16 años.

Trilogía Dinastía Alcaz:
1 - La Prometida del Jeque
2 - El Jeque del Desierto
3 - La Esposa Virgen del Jeque