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“That’s nail soup, Janie. It will give you all the iron you need. Go ahead and eat up. We have work to do!” And there really is work to do. Jane Eden’s dad was once a successful farmer, construction-company owner, and church builder, and he tore right through Middle Tennessee successfully for more than half a century. But then her brother’s accidental death changed everything. And her dad started eating strange food, building odd contraptions to save money and hoarding. He simply refused to let go of anything from old fast-food containers to unfixable bull dozers and archaic ...

This idea urges men to love the distinctive features of their spouses, celebrate their triumphs, and assist them through adversity. By establishing an atmosphere of love and appreciation, you may create a caring environment where love grows. Shared Dreams and Goals: A unified vision for the future improves the link between partners. In this section, investigate the relevance of shared hopes, aspirations, and common objectives. Discover how connecting your life paths may provide a feeling of purpose and togetherness, changing your relationship into a lifetime journey of development and ...

Whether you're wrestling with gender identity, experiencing gender dysphoria, navigating same-sex attraction, questioning your place in the world, or supporting someone who is—this book offers hope, clarity, peace, and truth in a time of deep confusion. I Wanted to Be a Boy creates a compassionate space and much hope for listeners who have been entangled in the gender wars of the current age.

Crecer con unos padres emocionalmente inmaduros puede hacer que te sientas solo, confundido y abandonado. Es posible que luego, en la edad adulta, te resulte difícil poner límites, expresar tus sentimientos o establecer relaciones sanas, y que tu padre o tu madre, ya mayores, sigan quitando importancia a tu experiencia interior o burlándose de tus emociones socavando tu sentido de autonomía.

Si creciste con un padre o una madre emocionalmente inmaduros, es posible que la ira, la tristeza, la vergüenza o las dudas sigan causándote problemas. En la infancia, seguramente muchas de tus necesidades emocionales no recibían ninguna atención y en general se ignoraban tus sentimientos, así que adoptaste un grado de autocontrol propio de un adulto para poder encajar el comportamiento de tus padres. Hasta que, en algún momento, te desconectaste de tu verdadero yo. Y sin este fuerte sentido de ti mismo, tal vez ahora creas

Es hora de desligarse de las personas emocionalmente inmaduras. Como hijo o hija de unos padres emocionalmente inmaduros, has luchado mucho por establecer tu propia identidad y curar las heridas invisibles que te causó la manera en que te educaron. Pero ¿qué me dices de las demás personas emocionalmente inmaduras que hay en tu vida? Relacionarse con estas personas suele ser frustrante, por su insensibilidad y por la falta de reciprocidad que hay en la relación.