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Rome wasn’t built in a day. Rarely have truer words been spoken! Starting as a small village with nothing particularly special compared to anyone else around them, this small cluster of settlers bloomed into a world-dominating, unstoppable force that lasted over two thousand years. In this audiobook, we will go on a journey together through the myriad of stages of the Roman Empire. From the first settlements, Shakespearean epics, the stories of mythological heroes, the merciless persecution of the Christians, to the eventual fall of the mighty empire, the tale will be laid out.

After decades of strife and a pair of bloodily savage wars, the Kingdom of Dacia is no more. With King Decebalus dead, and the surviving members of the royal family in captivity, an uneasy peace descends upon the new Roman Province of Dacia. The senate and people of Rome eagerly expect the return of the victorious Emperor Trajan. With equal eagerness, the people await the legendary great Dacian treasury, said to equal hundreds of tons in gold and silver, making its way to Rome.

Casi todo el mundo ha oído hablar de los famosos trescientos soldados espartanos que se enfrentaron a los persas en las Termópilas. Pero, ¿sabías que en Esparta vivieron dos reyes? ¿O que sus mujeres tenían más libertad que las de Atenas? La hermosa historia de la Esparta clásica ha estado en el candelero desde hace algún tiempo. A veces, da la sensación de que los detalles sobre esta ciudad-estado son tan vastos como el Egeo. Hasta ahora, lo que se interponía entre tú y un viaje increíble e informativo a la antigüedad espartana eran varias aburridas páginas de ambigüedad. ...

La antigua Roma: Vidas ocultas tras las leyendas ¿Sabía que a Augusto César, el primer emperador de Roma, le aterrorizaban las tormentas eléctricas? Este miedo comenzó en el año 26 a. e. c. durante su campaña en España. Un día, tras oír un fuerte trueno, Augusto vio cómo un hombre que estaba cerca de él era alcanzado por un rayo, dejándolo afectado de por vida. A partir de entonces, Augusto creyó que necesitaba la protección del dios romano del rayo, Júpiter, y llevaba amuletos y una piel de foca a todas partes.