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¿Desconectado, descontento, Inseguro de que sigue? Tal vez tu trabajo cambió (sea que tú lo decidiste o tu empleador).... Tal vez el gozo que solías tener simplemente se ha desvanecido... Tal vez simplemente te sientas un poco incomodo, Con una sensación de cambio en el horizonte... Todos pasamos por esos tiempo de transición. Este pequeño volumen te ofrece una guía de ruta para ayudarte a encontrar en donde te encuentras, y que es lo que necesita hacerse enseguida... y sobre todo, Ven a equiparte para manejar bien las transiciones.

“Lo siento, no hay latidos del corazón". En un momento, todo cambia. Las mujeres que sufren un aborto espontáneo experimentan una traición por parte de su cuerpo, una pérdida de identidad, una montaña rusa de emociones y una crisis de fe. ¿Dónde está Dios en estos momentos? ¿Sus promesas siguen siendo ciertas? ¿Puede Dios redimir lo que se perdió y restaurar el corazón roto? Al compartir su propia historia y las memorias de su diario personal durante su caminar por el dolor y la pérdida, Erin se abre de una manera vulnerable y honesta. De una manera genuina, ella comparte ...

El libro Más humanos de lo que quisiéramos está dedicado a todas aquellas personas que con un corazón sincero procurar agradar a Dios, con su vida cristiana y con su servicio, pero que, a pesar de su amor a Él y sus esfuerzos por agradarle, no lo logran del todo. Es que hay aspectos muy humanos que aún no les permiten llegar a ser o producir todo lo que quisieran en favor del reino. A veces, tendemos a mostrarnos más fuertes y santos de lo que en realidad somos, aparentamos ser impermeables al dolor o a las tentaciones; como si estuviéramos en un nivel superior que el resto de los ...

“Si me voy el purgatorio, tú me sacarás de allí”. Era una broma que solía hacerle sor María Gabriela a sor María de la Cruz cada vez que esta la regañaba, pues no era muy perfecta, sobrenaturalmente hablando. Pero ninguna de ellas pensaba de verdad que eso era precisamente lo que iba a ocurrir. En el año 1871, a causa de una grave epidemia, falleció sor María Gabriela en su convento de Valognes (Francia), a los 36 años de edad. En 1874, después de tres meses escuchando unos gemidos desconocidos, sor María de la Cruz escuchó una voz muy conocida: “¡No tengas miedo! Soy ...