Nayi Camano

En este libro encontrarás un gran número de herramientas, estrategias, consejos y estudios avalados por los más grandes coach motivacionales, emprendedores, terapeutas y líderes, así como muchos de los aciertos y errores que he enfrentado para lograr mis objetivos. En este escrito te comparto situaciones muy íntimas de mi vida que jamás había contado, con el único fin de que nos ayuden a todos a mejorar.

Un amanecer de 1945, un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: el Cementerio de los Libros Olvidados. Allí encuentra La Sombra del Viento, un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y le arrastrará a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad.

La pregunta le ofreció una manera de hacer "un balance en su vida" y así, Oprah ha escrito una columna al mes durante los últimos catorce años, en los que se retiró de The Oprah Winfrey Show (el programa de su tipo con mayor audiencia en la historia), puso en marcha su propia cadena de televisión, se convirtió en la única multimillonaria afroamericana de Estados Unidos y recibió un título honorario de la Universidad de Harvard y la Medalla Presidencial de la Libertad.

Calle y Poché son una pareja de jóvenes colombianas que se dedican a realizar videos de moda, desafíos, maquillaje y diversos videos en YouTube. Gracias a su historia personal se inspiran a realizar una novela sobre el primer amor, donde los personajes principales --M y D, basados en la personalidad de cada una-- expresan todos sus temores, angustias y alegrías a través de los fragmentos interpuestos de sus diarios.

La historia de amor entre la joven Alma Velasco y el jardinero japonés Ichimei conduce al lector por un recorrido a través de diversos escenarios que van desde la Polonia de la Segunda Guerra Mundial hasta el San Francisco de nuestros días.

Mi nombre es Belén y soy una oficinista amargada. Como cada mañana, me subo al tren rumbo al cubículo donde, de nueve a cinco, empujo un bolígrafo y aporreo un teclado. Y no, no soy la secretaria de ningún millonario, pero esta mañana sí había un ejecutivo-agresivo en el tren.